Contra el maltrato
Urge desarrollar estrategias de educación para maestros
· El 10 por ciento de la población infantil sufre agresiones
Marco Antonio Alcaraz Rodríguez
La mayoría de los adultos que maltratan a los niños en la casa y en la escuela (85 por ciento), fueron víctimas de la violencia en su niñez, señaló el doctor Arturo Loredo Abdalá, coordinador de la Clínica de Atención Integral al Niño Maltratado, del Instituto Nacional de Pediatría, quien afirmó que es urgente que los maestros reciban capacitación para detectar cuando un niño esta siendo agredido para brindarle atención adecuada.
Participante también en el Foro sobre Maltrato Infantil, el especialista subrayó que el abuso infantil es un problema de salud pública mundial y tiene un impacto físico y emocional en los niños, así como en la sociedad y hasta en la economía de un país, pues se invierte en las instituciones de salud para contrarrestar este flagelo.
También tiene consecuencias en el comportamiento escolar, bajo rendimiento académico, terror nocturno; repercusiones físicas como ceguera, discapacidad y hasta la muerte.
Agregó que en México, lo mismo que en países del primer mundo, el 10 por ciento de cualquier población infantil es víctima de malos tratos, y de 100 niños maltratados, sólo uno es diagnosticado y atendido integralmente, lo que constituye un problema muy grave.
En entrevista con El Periódico del Magisterio, el doctor Arturo Loredo opinó que el maltrato a los niños, es el flagelo médico-social de la humanidad, “al cual en estos albores del siglo XXI deberíamos estar desarrollando una serie de estrategias para atenderla integralmente, pero sobre todo, para prevenirlo, y aquí la Secretaría de Educación Pública (SEP) juega un papel fundamental, porque es la otra pinza que permitirá quitar este problema”.
Debido a que “los niños pasan cuatro y hasta ocho horas en la escuela, es como su segunda casa, entonces los profesores tienen que dar cuenta de este problema, y ya se han tomado algunas medidas”, refirió.
Abundó que es obligación de los maestros detectar a los niños golpeados y saber qué hacer en estos casos, por eso, dijo, es importante desarrollar estrategias de educación dirigidas a los docentes para que puedan desarrollar su función como les toca.
“Hay situaciones, por ejemplo, en donde no quieren recibir a un niño porque temen que sufra una crisis convulsiva, ahí ya lo están rechazando. Eso no puede ser, ellos (los maestros) deben de prepararse para atenderlos, no pueden discriminar a un menor porque tiene retraso mental, a lo mejor ese no es el sitio en que debe estar el niño, pero deberían dedicarse más tiempo a manejar estos aspectos. Son temas que los profesores de primaria y secundaria deberían abocarse a preparar para encarar con éxito y resolver estos problemas a los que se enfrentan todos los días”, aseveró.
El doctor Arturo Loredo Abdalá, confió en que “ojalá este evento dedicado a los niños despierte el interés de las autoridades de educación, ya sea para contactarse con nosotros o con grupos similares y ayudarlas a resolver algún problema, así como también darles la información que hemos logrado obtener y que se aplique en los centros de acuerdo con la capacidad escolar, económica social de todos los centros en el país”.
Asimismo el coordinador del instituto médico manifestó que la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados está trabajando para atender a los menores agredidos, sin embargo todavía es insuficiente. Según su opinión, “podría ser más efectiva su acción, sobre todo porque tienen el apoyo de promover estrategias gubernamentales”.
A criterio del especialista Loredo Abdalá, no es conveniente crear una figura de ombudsman para tratar el problema de los niños maltratados, pues considera que generar una institución de esa naturaleza, es crear elefantes blancos que pueden cambiar cada sexenio o cada determinado tiempo y su función va a ser insuficiente.
“Creo —agregó— que aquí debe ser el convencimiento de que todos nosotros independientemente de los sitios en los que estemos trabajando, participemos activamente; si lo logramos, esto se llama capital social o soporte social, nos va a permitir hacer frente a este problema, pues en las instituciones oficiales habitualmente llegan personas que no tienen ninguna preparación, ningún incentivo, el único incentivo es ocupar un puesto político con una remuneración interesante y entonces eso no sirve para fines prácticos”, enfatizó.
Al preguntarle sobre la cultura de la denuncia de los maltratos por parte de la sociedad y el miedo de las represalias como el caso de la periodista Lydia Cacho, que se atrevió a acusar a un empresario y fue encarcelada por ese motivo, el experto comentó que “la confianza es una cultura que todos debemos tener, además de la cultura de la denuncia, y esperar que todas las instituciones que son responsables de esta materia, realmente desarrollen su accionar como debe de ser”.
Desde el punto de vista del coordinador del Instituto Nacional de Pediatría, los niños que son golpeados deberían denunciar, entender que este problema no debe suceder y ver que se puede de alguna manera prevenir. “Denunciar ante un mayor que sea de su confianza, como su maestro, un familiar, un médico, un vecino, cualquier persona que le pueda decir lo que le está pasando, lo oriente y apoye”, concluyó.
Para contactarse al Instituto Nacional de Pediatría, en la Clínica de Atención Integral al Niño Maltratado, el número telefónico es el 1084 0900 Ext. 1411.
Año 4 Num. 45 Fecha de publicación: Febrero de 2006 |