Empleadas domésticas, alejadas de las leyes y la educación
Casi dos millones de personas en nuestro país, en su mayoría mujeres, desempeña actividades en los hogares, según datos recientes del INEGI. Tan sólo en el DF habitan cerca de 160 mil empleadas del hogar, a quienes tampoco se les ha reconocido el papel fundamental que tienen dentro del tejido social.
La falta de atención médica, de servicios educativos así como de condiciones dignas de trabajo, es el vía crusis diario de estas empleadas del hogar; un grupo al que diariamente se suman mujeres cada vez más jóvenes e incluso niñas de 9 o 10 años de edad.
La gran mayoría de ellas apenas terminó sus estudios de nivel primaria y un 11 por ciento es analfa-beta.
Marcelina Bautista, coordinadora del Centro de Atención y Capacitación de las Empleadas del Hogar (CACEH), señala que sólo 4 por ciento de estas empleadas recibe atención médica en diversas instituciones y casi el 80 por ciento carece de prestaciones laborales.
En Foro Derechos Humanos, Discriminación y Violencia Hacia las Empleadas del Hogar por su Ocupación, convocado por la CDHDF, Bautista señaló que es dramática la situación de discriminación que sufren las empleadas domésticas pues se la edad promedio de niñas que ingresan a este trabajo es a partir de los 8 años, sin recibir un salario porque suelen ser las hijas de las empleadas.
Indicó que algunos temas pendientes para mejorar la situación de este sector de población, es hacer valer la Convención sobre los Derechos del Niño, para que a los niños que realizan este trabajo como opción bajo la presión de la pobreza, no se les siga explotando económicamente.
Además de reformar al artículo XIII de la Ley Federal del Trabajo, referente a los trabajadoras del hogar; dignificar y capacitar a las empleadas, además de valorar el trabajo que desempeñan.
Por su parte Luz María Castro, directora Académica del Instituto Nacional de Educación para Adultos (INEA), afirmó que 88 por ciento de las empleadas del hogar del país son mujeres y más del 75 por ciento de ellas no concluyeron la educación básica.
La funcionaria del INEA explicó que el programa “Tú casa, mi empleo”, el cual no sólo aborda técnicas de trabajo, sino que contempla posibilidades de desarrollo laboral digno. El módulo inició en 2003 en Michoacán, Aguascalientes, Hidalgo, Sinaloa y Zacatecas, y hoy está en todos los servicios que brinda el INEA en las entidades del país.
Dicha capacitación aborda temas como la dignificación laboral, análisis de la relación laboral, recomendaciones para fortalecer competencias y habilidades básicas del trabajo en el hogar. Además, se aborda situaciones, actividades y herramientas para el cuidado de su salud.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), maestro Emilio Álvarez Icaza, urgió sobre la necesidad de diseñar políticas públicas que garanticen el adecuado ejercicio de derechos de las mujeres y hombres que desempeñan labores domésticas, pues dijo. “No hay un respaldo del Estado para que estas mujeres puedan vivir en mejores condiciones”.
Agregó que de acuerdo con el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la universalidad de la dignidad humana se alcanza sólo con el goce de condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias, y con el acceso a la seguridad social y a los servicios de educación, salud, vestido, alimentación y vivienda adecuada.
Año 4 Num. 47 Fecha de publicación: Abril de 2006 |