|    Contacto    |    Mapa de sitio      
 
Publicidad

 
Inicio ArchivoDirectorioPublicidad  
   
Número:48 | Fecha: Mayo 2006
 




Publicidad


 

 

Mayo: de encuerados, pasamontañas, machetes y protestas

 

 
Abril Jiménez / Fotos: Israel Pérez Alvarado

La Ciudad de la Esperanza fue escenario de los 400 cueros, de los diez u once pasamontañas, de las consignas de protesta contra el secretario del Trabajo y del homenaje a los mártires de Chicago, Cananea y Río Blanco.

Aquí todo cabe, lo mismo una consigna de rebelión a favor de la autonomía sindical, que una pancarta de punketo pidiendo la legalización de la marihuana. En este carnaval, "como en la viña del señor" hay de todo.

Esta protesta de mayo comenzó meses antes, cuando 64 mineros en Coahuila quedaron atrapados y sus cuerpos abandonados en el desierto de la indiferencia. A ello, se sumaron los errores de un gobierno que se entrometió en la vida sindical.

Hubo música de fondo de Alejandro Fernández, la cual se confundìa con el tema de la "La Internacional" en la plaza de la Constitución donde los electricistas marchaban , así se oía la pluralidad de la lucha sindical.

A la vanguardia iba el contingente de los maestros del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), que con otros sindicatos integraron el Frente Nacional por la Unidad y Autonomía Sindical: IMSS, telefonistas, electricistas, tranviarios, UNAM y hasta la CROC.

Numerosos grupos de trabajadores ingresaron a la Plaza de la Constitución en medio de consignas, llevando pancartas que demandaban: "Por su impericia, destitución inmediata del secretario de Trabajo", "Respeto a los contratos colectivos, respeto a la autonomía y al derecho de huelga".

En las banquetas, el grito tradicional de los ambulantes fue sustituido por las consignas de "No votes por el PAN". Los vendedores (obligados) se tomaron el día libre; otros, en el Eje Central, jugaban una cascarita mientras los manifestantes les ganaban las aceras. Una de su propio chocolate.

No sólo era el grito de protesta, la marcha también fue pasarela del ingenio que sirve para comunicar el desencanto, la burla, el enojo y hasta para exhibicionismos.

Los electricistas, por ejemplo, cargaban una corona de muerto y arrojaban escandalosos cohetones que a más de un asistente le provocó "taquicardia".

Como en todo buen funeral, los trabajadores portaron un moño negro en su brazo derecho.

Por todas partes había maestros de diversos estados y hasta los jubilados. Ahí estaban los originarios de Oaxaca, caminando al final del contingente junto a los profesores de la Dirección General de Educación Indígena. Ellos cargaban un ataúd donde 'depositaron' los restos de una educación que, dicen, fue asesinada por el subsecretario de la SEP, Lorenzo Gómez-Morín.

No faltaron las mojigangas representando a la primera dama Marta Sahagún y un sacerdote que, horas después, terminarían en el fuego como único infierno, acusados de pederastas.

Los negocios del Centro Histórico cerraron por miedo a los desmanes. Algunos como los "Bisquets de Obregón", decidieron poner un mensaje en una hoja de cuaderno: "Esta abierto, toque ud", por si las dudas.

Mientras que en algunas ciudades de EU los latinos mostraban con orgullo los cartelones diseñados para la ocasión y convencidos se sumaban al boicot comercial, en la capital azteca algunos sindicalistas no aguantaron el hambre y aprovecharon su paso por un Mc Donald's para comprar su hamburguesa. sus hijos, los niños, no entendían eso del boicot, preferían sus cajitas felices. ¡Vaya conciencia!

En la Plaza de la Constitución revivieron las imágenes de los líderes socialistas: Lenin, Marx, Stalin, compartían el espacio junto al plantón permanente de los antorchistas, quienes siguen demandando terrenos para nuevas escuelas.

De pronto alguien descubrió en el escenario al ausente. "Falta Mao Tse Tung, ¿que no ven que aquí ya todo es Chino?, no les hagan el feo.

Así, después que los sindicatos más grandes ya habían pasado lista ante sus líderes, comenzó el desmantelamiento de la escenografía, ¡qué importa que todavía fueran llegando contingentes!, los que pagaron el costo del sonido habían dicho adiós

Más tarde, los estudiantes prefirieron marchar con los zapatistas , la fiesta ahí se puso mejor. Batucada, saltimbanquis, una batería arrítmica pero que, al fin y al cabo, hacía ruido y los cueros de los 400 pueblos a la vista de todos.

En medio de una multitud, como la nueva estrella del canal 2, venía el delegado Zero , ese icono que ya no vive sus mejores tiempos del raiting, pero conserva su pegue con la chaviza cegeachera, atenquense, punketos, sexoservidoras y lumpenes.

En su mitin llamó a los trabajadores, obreros y campesinos a tomar los medios de producción del país. "Y también los medios de comunicación, se quejaba un reportero".

Con o sin sindicatos, los jóvenes, niños y maestros, se mostraron indignados ante las acciones de un gobierno panista que, corearon, tiene las manos manchadas de sangre.

Al final, un último contingente, el de trabajadores de limpieza quienes iban recogiendo las toneladas de basura y todo borrando el rastro de la protesta social. Ellos, eran los únicos que no podían decir lo mismo que los demás: "vivan los héroes nacionales que nos dieron un día libre y grandes puentes".

 

 

Año 4 Num. 48 Fecha de publicación: Mayo de 2006

 


Nombre:
E-mail

Escriba su comentario aquí:




Periódico del Magisterio.
Calle Avenida. de la República, No. 127, despacho 409 y 410, colonia Tabacalera. México D.F. C.P.06030, Del. Cuauhtémoc.
Tels. 5535-8509 / 5683-2010
Diseño Web: WebLex.com.mx
Menú

Inicio
Índice Mayo 2006


Portada Actual