La pobreza intelectual te hace millonario
De la ignorancia al fanatismo
José García Sánchez
La cantante colombiana Shakira, educada en los colegios particulares de su país, declaró recientemente que le gustaría conocer Roma por ser el lugar donde nació “Nuestro Señor Jesucristo”.
Esta grave afirmación de alguien que gana varios millones de dólares al año debe considerarse peligrosa para la educación en todo el continente.
Las escuelas particulares, tanto en Colombia como en México, ven en la impartición de valores religiosos la única forma de introyección en los alumnos la ética y la moral.
Para quienes tienen en sus manos la educación privada y, sobre todo, la confesional, la moral surge de la religión, no hay pensamiento humano al respecto que después del surgimiento de la religión, principalmente la católica.
Con esta nueva ruta de pensamiento no sólo se castiga la memoria sino que se asesina la historia. Es precisamente esta combinación de actividades humanas en las que influye la educación contemporánea, incluso en las escuelas públicas.
Memoria e historia se convierten ahora en un atentado contra el poder, son actividades subversivas.
La declaración de la cantante colombiana también nos habla de la manera en que se imparte la materia de moral —siempre asociada a la religión— de manera muy deficiente.
Entonces debemos pensar que esta materia que es una de las más importantes para la intención pedagógica de las escuelas confesionales, tiene resultados como los que muestra la cantante, entonces qué debemos esperar del resto de las materias que tienen una utilidad práctica y que servirán de base al conocimiento de los profesionales del futuro.
La deficiencia educativa de las escuelas particulares salta a la vista; esas universidades se han autodenominado “las mejores escuelas”. Confundiendo lo mejor con lo más caro.
El precio de los productos y servicios sólo tienen un objetivo actualmente: clasificar a la población por sus necesidades y posibilidad de consumo, pero en realidad poco o nada tiene que ver con la calidad.
En México, por ejemplo, en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, en el campus Chihuahua, en la carrera de mecatrónica solicitan a los alumnos entre los textos de estudio, libros sobre ética, moral y valores desde un punto de vista meramente religioso.
Estas aberraciones que sólo pueden hablar de un retroceso impune son para los instigadores de la memoria, uno de los factores que le dan calidad a la educación.
La educación privada, los gobiernos neoliberales y el poder en sí mismo intentan hacer de los profesionales seres sin memoria; sin identidad, porque se les “abren” las puertas de trabajar en cualquier país del mundo. Además, las fronteras tienden a borrarse y la historia más propia, la que les da sustento como seres sociales se diluye hasta desaparecer.
Este es uno de los propósitos de la homologación de materias, que ya habíamos comentado en este espacio, pero el ejemplo más claro es Shakira, quien por cierto habla tan bien el inglés como su lengua materna: el español.
El mensaje que nos deja esta declaración de la cantante es tan claro como terrible: no es necesario tener conocimientos, ni pensamiento siquiera, ni educación, para ganar millones de dólares.
La educación en México ha sido tomada como una actividad prácticamente burocrática, sobre todo en el presente sexenio, en el cual quien encabeza la Secretaría de Educación Pública carece de una cultura general media y su experiencia en la educación es prácticamente nula.
Sin embargo, el señor Tamez Guerra fue elegido no por sus conocimientos pedagógicos ni sus ideas para reactivar la educación en el país, sino por su experiencia para desarticular movimientos estudiantiles y desmembrar reacciones de inconformidad.
Seguramente uno de los propósitos de la actual administración radicó en desaparecer la disidencia magisterial y disuadir a quienes exigen democratizar el gremio, pero no les dio tiempo siquiera de entender las verdaderas necesidades de los profesores.
Ante esta situación, la materia educativa fue descuidada como nunca desde 2000 a la fecha, por ello se requiere de un proyecto afín donde intervengan todos los implicados, y mientras esto no arroje una decisión consensuada, no puede la educación siquiera ser tema de campaña de ninguno de los candidatos a la Presidencia de la República, quienes a pesar de esto ya han abusado del término y su noción de lo que debe hacerse está muy alejada de sus intenciones y de su conocimiento.
Por ello y ante nuestra realidad educativa, hemos llegado al extremo de reflexionar sobre las palabras de Shakira. Ni modo.
Año 4 Num. 46 Fecha de publicación: Marzo de 2006 |